lunes, 17 de enero de 2011

Cap 7

__Qué tienes que hacer en la tarde?__ Preguntó Celeste a Kristina.

__mm…no mucho, por qué preguntas?__ respondió Kristina entre nerviosa y un poco ruborizada.

__nos juntamos hoy después de clases?

__ahh!!__mientras sentía como su cara rápidamente subía de temperatura.

__para hacer el trabajo__ aclarando Celeste, tras ver lo sonrojada e incómoda de Kristina.

__El trabajo, si claro, el trabajo tenemos que hacerlo las dos porque somos dupla y claro somos dupla, tenemos que juntarnos a hacer el trabajo__ asimilando recién que de juntarse en su casa seria aun más difícil que Rodrigo no se enterase de que seguía siendo cada día más cercana a Celeste.

Y Kristina se quedo en silencio por unos segundos pensando en la situación, hasta que se le ocurrió que sería mucho mejor juntarse en casa de Celeste, Rodrigo no tenía razón de verle por esos lugares, y Celeste le dijo que la esperaba a las 15:30 hrs en su casa.

Así que Kristina, almorzó rápidamente en casa al salir del colegio, y prontamente salió de su hogar en dirección a la casa de Celeste.

La casa de Celeste era como una casa de muñecas, muy acogedora y con pequeños detalles que la hacían parecer un tanto femenina, pensó solo al verla que un hombre no había decorado ese lugar.

__Kristina hace cuanto que estas ahí?__ Celeste asomando su cabeza por una de las ventanas cuadradas de bordes blancos como recién pintados cuidadosamente.

__Hola!, no nada llegue recién buscaba el timbre y te asomaste

__abro enseguida

En menos de un minuto, se siente como sacan llaves a un portón de madera también blanquecina, y se asoma Celeste caminando hacia Kristina que solo la miraba sin decir nada, como su pelo se dejaba suavemente llevar por los ritmos del viento y destellaba colores como el sol, todo como si el tiempo se hubiera detenido.

___habías andado por aquí antes__ Preguntó Celeste

___ehh, no, no conocía__ Kristina recién retomando el transcurso del tiempo y notando que Celeste era muy bella y no lo había notado así antes.

Celeste le indico cual era la habitación en la que trabajarían para que entrase, mientras ella iba por refrescos a la cocina.

Kristina no podía dejar de mirar que la pieza de Celeste, era como de cuento de princesas, todo en tonos rosas, todo muy ordenado y con ese aroma a fresas que llenaba toda la habitación.

Cuando volvió Celeste trabajaron ambas 5 minutos, ya luego Kristina pasó a ser solo una oyente admiradora de lo que decía Celeste sobre lo que debían hacer, para que el proyecto estuviera bien calificado.


..............................Continuara..............................